13 de agosto de 2006
Una tarde con mamá
Mamá y yo no nos llevamos muy bien. Nuestra relación no es de lo más ortodoxa, la verdad no nos llevamos como madre e hija.
Cuando volví escapandome de las responsabilidades con mi papá hace ya 8 años, ella y yo llegamos a tener una relación muy amistosa (pero poco maternal), y cuando quedé embarazada la culpé por haberse llenado la cabeza de tabús sexuales y haber querido enseñarme demasiado tarde. Y un día lleno de histeria le grite que yo le enseñaría lo que es ser buena madre. Y no lo cumplí.
Las peleas continuaron por años, sobre todo porque ella quería apoderarse de la crianza de mi hijo por verme tan jóven e inexperta. Pero no se daba cuenta que el quitarme autoridad sobre mi hijo afectaría en mi relación con él.
Así que tomé la precipitada, acelerada, estúpida desición de casarme y huir de sus intenciones de quitarme la autoridad sobre mi bebé.
Obviamente, me fue mal. PERO! la relación con ella mejoró millones estando separadas.
Ahora podíamos sostener una conversación "civilizada" sin llegar a gritarnos o a hacernos daño.
En mi nueva situación disque independiente, hemos llegado a la comprensión, aún así no a la reconciliación.
Hoy tuve una tarde amena con mamá. Almorzamos juntas, salimos a caminar, me compró una blusa bacansisima, vimos formas en las nubes, entramos a un museo, conversamos de todo, vimos una película...
En fin, al parecer la reconciliación se ve venir. Y eso me alegra.
Espero que por lo menos se convierta en una relación amena, y maternal.
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