17 de agosto de 2006

La vecina de mis ex-suegros

Zabala (norte de Quito. 15min antes de Calderón)
1:00 am

La Adriana no llega. La Adriana no llega!!!. Salió al colegio, después tenía el programa de fiestas de Quito, y debía estár aqui hace ya una hora.

2:00am

La Adriana no llega. La Adriana no llega!!!. Son las dos de la mañana, y sus hermanas ya están aquí. Dicen que no estuvo en el programa de fiestas de Quito. Que cojió el último carro a Zabala a las 9 de la noche.

2:39 am

Llega Adriana llorando. Su ropa esta desgarrada. Su cabello está despeinado. Su aliento es de alcohol puro. Su mirada está pérdida entre sus lágrimas. Su familia teme lo peor.

Adriana cuenta que subió al último bus que iba a Zabala, al ser la última en el bus, el chofer decide cambiar el rumbo y entrar dentro de un callejón.
Cuenta como entre el chofer y el cobrador se la rifan y como el ganador sale siendo el cobrador, quien la tomo de los pelos y la llevó a la última fila del bus, donde con ningún tipo de respeto, ni piedad por sus súplicas de que pare, la abre de piernas y la viola.

Sus padres están en shock. Sus hermanas, las mayores, lo han escuchado todo aterradas. Las menores, fueron enviadas a dormir apenas ella llego.

Al mes, a Adriana "no le coje el mes", y con su hermana corre al centro médico ha hacerse el chequeo correspondiente.

Resultado: Positivo.

Adriana no puede ocultar su felicidad. Su hermana no entiende porque Adriana está feliz de estar embarazada producto de una violación tan difícil de superar para la familia.
Llegan con la noticia a la casa.
Su padre muy sutílmente le pregunta que que quiere hacer con el niño en camino.
Ella dice que lo va a tener.
Su familia respeta su decisión.

Al cuarto mes de embarazo, Adriana llega a casa de la mano de un jóven.

Mamá, Papá, Hermanas, él es el papá del bebé.

Confiesa que no la habían violado, y que lo había inventado sólo para que no la regañen por llegar a altas horas de la madrugada y para que acepten al niño que traería al mundo.

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