A las 5 y 40 de la mañana la dulce e hiper maternal voz de mi abuelita y el canto de muchos pajaritos a mi alrededor me despertaban.
Iba a bañarme, pero por la gripe no lo hice, preferí ir toda sucia a la U antes que enfermarme más.
Mi abuelita me preparó un sánduche y me hizo jugo de naranjilla (por una extraña razón mi abuelita anda poniendole avena cruda al jugo... sabe extraño).
Salí al encuentro esperado con mi amigo Homero, según yo, ya me iba a estar esperando, pero como siempre, yo llegué primera, y terminé esperándolo yo a él.
Llegó Homero y nos subimos al bus que llegó inmediatamente después de su llegada.
Conversamos en el trayecto, poniéndonos al tanto de lo que estabamos haciéndo en nuestras vidas.
Llegamos a la U. "no te perderás" dijo el Homero. Yo hice la broma de ya haberme perdido.
Pero después no fue en broma... Si me perdí.
Subí al lugar en la facultad donde estaban las carteleras, después de mucho buscar encontré que tenía que dirijirme al aula 16.
Después de muchas vueltas por el edificio la encontré. Justo a tiempo!
En mi curso somos mayoría de chicas.
Por la ventana del curso vi pasar a mi primo Xavicho, a mi amiga Anita y a mucha otra gente más. (ahh por cierto al Homero también)
Entró la profesora, dio su clase y se fue.
De alguna extraña manera, se formó un grupito, y yo estaba en el.
El grupito se movilizó junto al Coliseo, donde entregarían los cuadernitos - agenda, yo en lo olvidadiza que soy no recordé llevar el único requisito para recojer el cuaderno (miento! ni siquiera sabía que tenía que llevar algo).
El grupito que desde ahora conoceremos como "el rebaño" dio vueltas por la universidad, entramos a la cafetería.
En la cafetería un suceso extraño que cambiaría para siempre la vida de tres personas.
Yo estaba sentada en la cabecera de la mesa junto a Marian, comiendo una galleta Galak, cuando de pronto, entra Homero a la cafetería.
Yo me dije a mi misma "ay, que lindo el Homero, tan preocupado por mí en mi primer día de escuela" me levanté de mi silla, le di la vuelta a la mesa, y al llegar a Homero lo vi abrazadote de mi compañera.
Que chiquito que es el mundo. Mi compañera es novia de mi amigo. Es más ha sido su novia los últimos 11 meses.
Nos reímos mucho con el suceso. Después el rebaño empezó a moverse, y yo con él.
En una mesa cercana, dos personajes conocidos de mi vida pasada estaban sentados uno al lado del otro.
Salude, me porte cordial y amable y como toda una niña emocionada en su primer día de clases.
Fuimos al edificio administrativo y volví a encontrarme con otros dos entes del pasado.
Es chistoso, entro tan vieja a la u, que los que eran mis amigos, están por graduarse, y yo estoy empezando.
Después tuvimos otra clase. Otra vez me perdí.
El profesor de la siguiente materia, empezó presentandose, diciendo que sufría de una enfermedad llamada "paranoia" y que está siendo tratado y que lo medican para ello. Que ha pasado ya algún tiempo desde la última vez que atacó a un estudiante.
Nos mostro un librito interesante. Mencionó subirse a la mesa y sacarse la ropa para hacer la clase más divertida. Recuerdo cerrar los ojos intentando pensar en cualquier otra cosa que no fuese esa imagen mental. Fue imposible. La imagen mental llegó de todas formas.
Salimos más temprano, y el rebaño siguió junto hasta que fue hora de despedirse, y yo volver a la casita a almorzar.
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