2 de septiembre de 2006

200 km/h

He sido una mujer muy acelerada, siempre viví mi vida a 200 km/h, no me interesaba estrellarme contra la pared, porque sabía que tendría mis dos semanas de terapia intensiva en el Puerto con mi witch doctor dad.

Después de algunos años de aceleración decidí subir a un pequeño pasajero a mi vida.
Él ha sido quien ha tenido que vivir obligadamente a mis 200 km/h. Sólo tiene 4 años, pero la sabiduría de un adulto acelerado. Claro, él siempre estuvo con cinturon de seguridad.

Estos días en la casa de la awelita (donde ahora resido) descubrí el porque de mi aceleración.

NUNCA SUPE DONDE ESTABA EL FRENO!!!!
NUNCA NADIE ME DIJO QUE EL FRENO EXISTIA!!!!!

Pero en este tiempo en el que mi vida cambiará terriblemente. Se que mi abuelita me ayudará a encontrar el freno.

La verdad... lo necesito.

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