5 de noviembre de 2006

lo tetríco de morirse en año nuevo

El 31 de diciembre de 1972 murió el mayor de mis tíos a los 22 años de edad.
En mi familia nunca hemos festejado los años viejos ni nuevos.
Por años mi abuela lloró la pérdida de su primer hijo, y detrás de su pérdida hay varias historias.

A mi abuela siempre le preocupó el asunto de que como Emilio había muerto en la carretera, no había recibido el sagrado sacramento de la extremaunción.
Un día, llega al consultorio una monja de acento español, era la primera visita de esta mujer a la consulta.
Frente a ella, el cuadro de Emilio resaltó a su vista.
-¿Quién es ese muchacho? Preguntó
-Es mi hijo Emilio que falleció hace algunos años.
La monja reconoció enseguida al muchacho del cuadro, preguntó si él había muerto en una carretera. Mi abuela respondió que sí.
Entonces ella contó que en la gira de un padre español, habían pasado justo ese día por donde había sido el accidente y el padre decidió bajar a ver si podía ayudar.
Habían encontrado a Emilio agonizando y este padre le había dado la extremaunción y había sido él, quien llamó luego a la policía.

Mi abuela preguntó el nombre del padre y dónde podía encontrarle para darle las gracias eternas… La monja respondió que el padre había fallecido unos meses antes en una misión en el África.


Otra historia cuenta que una noche tras dormirse mi abuela después de tanto llorar por su pérdida, en sueños se le apareció mi tío en una canoa, dentro de un remolino. La canoa daba vueltas y al parecer, él estaba atrapado en este remolino y estaba a punto de ahogarse.
Emilio le gritó: ¡MAMÁAAA DEJE DE LLORARME TANTO! ¿NO VE QUE ME ESTÁ AHOGANDO EN SUS LÁGRIMAS?
Después de ese sueño, mi abuela no volvió a llorarlo con tanta insistencia.

Mi tío murió en un accidente de tránsito en el cual, las razones no están muy esclarecidas. Al parecer él había salido a entregar un pedido por la carretera a la Mitad del Mundo, que en ese entonces, era desértica, jugando a las carreras con sus amigos que lo acompañaban en otro carro, la camioneta en la que iba mi tío se volcó.
La versión que siempre me contaron dice que los amigos al verlo casi muerto decidieron dejarlo ahí.
Los amigos, eran vecinos del barrio, y esa noche, su banda tocaría en el festejo barrial de fin de año.
Cuenta mi madre que cuando ellos subieron al escenario, dedicaron el concierto a un amigo que había fallecido ese día. Pero que no fueron capaces de avisar a mi familia que el fallecido era mi tío.

Al día siguiente el cadáver de mi tío fue encontrado en la carretera por la policía y mi abuelo.
Mi abuela en su desesperación fue a buscar a los muchachos -2 hermanos- y a la muchacha que habían estado con él esa tarde.
Y los maldijo.

La historia cuenta, que uno de los hermanos, el mayor, el que planeo no contar a nadie lo que había pasado, siguió sus estudios en Medicina y se convirtió en un famoso Cirujano Plástico.
¿Recuerda alguno de ustedes la modelo de “A todo dar” que murió en el quirófano de un cirujano plástico? Es él.
Muchas mujeres murieron en su quirófano.
Hoy en día está en la cárcel.

Su hermano, se dedicó a la vida bohemia. Se convirtió en pintor. Y en uno de sus viajes, para exponer en el extranjero, descubrieron que él llevaba drogas dentro de sus pinturas.
Estuvo en la cárcel y después se suicido.

La muchacha que al parecer había sido novia de mi tío, cargó la cruz del arrepentimiento y del cargo de conciencia, tan fuertemente que terminó en un manicomio.

El poder de la palabra es fuertísimo. Y el ser maldito por una persona con un poder de palabra tan fuerte es peligroso.

Tanto así, hace unos días mis abuelos pelearon, y mi abuelo fue muy grosero con ella, al día siguiente lo asaltaron y le robaron sus maletas con todos los regalos que él había traído de la China.
¿Será que mi abuela tiene algún poder divino para castigar?

8 comentarios:

StratoGénesis dijo...

No niego que las madres, por el simple (o complejísimo) hecho de serlo, tienen poderes que los no-madres somos incapaces de comprender. Mi abuela tenía poderes muy parecidos a aquellos, y más de una vez nos burlamos de ellos sin darnos cuenta de la falta que a posterior nos harían.

Mejor disfrútalos y ruega a todos los poderes divinos o no divinos en los que confíes, que nunca estés en boca de aquella mujer junto a un deseo de mal.

cralvbenalc dijo...

ten cuidado entonces de hacerle enfadar a la abuela...

----- dijo...

saludando por aqui, no pdo leer por que algo tiene tu codigo que las letras estan cambiadas por otros caracteres, no se si sera de esta maquina

con todo besos mas tarde paso por aca en otra maquina

Nahira dijo...

Yo creo que hay personas que tienen ciertos poderes pero no sé si para castigar, quizás hayan sido casualidades y realmente entiendo a tu abuela por la muerte de su hijo ya que a mi abuela también le ocurrió lo mismo y días antes de fallecer ella dijo que se iba con él porque ya había sufrido muchos años por su pérdida y lo extrañaba enormemente.

Besos Gaby! y espero que tu demoño ya esté mejor!

Pentapodologa dijo...

Que miedo.. ni de chiste enojarse con la abuelita....

Alguien dijo...

Densaso... pero ya era hora que descansaar y pudiera dejar sus asuntos cerrados aca...

Unknown dijo...

Gaby, hay gente que tiene un poder inmenso en su voz y en su mirada y puede hacer mucho con un solo comentario. sin duda, creo que tu abuela lo tiene.

Besos

Unknown dijo...

todos tenemos poder. pocos tenemos la responsabilidad de usarlo cuando se debe