La plantita

Ella tenía una plantita, era linda y grandota. Cuando la miraba recordaba el día en la que un amiguito le regalo tres semillitas. Ella llegó a su casa muy feliz y sin saber como se siembra una plantita, cojio las tres semillitas y las puso en la tierra de una de las macetas de la casa, y esperó.
Y esperó, y esperó, y cuando se olvidó... ahi estaban dos pedacitos verdes que salían de la maceta, ella se emocionó mucho!!! Y empezó a hablar con sus plantitas.

Una noche hubo una fiesta en la casa, y alguien hurto una de las plantitas. La otra se quedo ahí solita en su gran maceta, para ella solita, y continuo creciendo. Un día su mamá le dijo que era hora de cambiarla de maceta. La transplantó, y se la pudo llevar a su cuarto.
Todos los días ella llevabá a su plantita a tomar sol en la sala, le hablaba, le cantaba, la arrullaba para dormir, y la veía crecer cada día más.

Una tarde, el amigo que regalo las semillas, llegó a ver como estaba la plantita, y al verla exclamó: "es macho". Es macho??? Cómo sabes???. Pues porque crece hacia arriba, y no engorda. Wow... que conocimientos...

Así que se llamó "Juanito". A Juanito le gustaba el sol y el reggae, le gustaba el agua aniñada más que el agua de la llave, y le gustaba estiraaaaaaarse y crecer.

Un día Ella decidió cambiarse de casa. Obviamente se llevaba a Juanito con ella.

Cuando llegaron a la nueva casa Juanito se deprimió, y a él que le gustaba tanto estar estirado, solamente agacho la cabeza, y empezó a extrañar su casa, con su ventanita al sol.
La nueva casa era muy humeda, y el sol casi no entraba por la ventana, y Juanito se fue deprimiendo cada vez más, y más, y más.
Ella trataba de consolarlo, de alegrarlo, de hacerlo sentir como en casa, con cuentos, canciones, historias... hasta que revivió.

Días después, una plaga de bichos blancos malditos "Pulgón" atacaron a Juanito... Eran miles!!!! y se lo estaban comiendo vivo!!!!! Juanito luchaba con sus fuerzas depresivas para combatir al Pulgón.
Ella, se armó de todos los desinfectantes posibles, detergente, insecticida, etc... y luchó con el Pulgón. Fue una guerra corta, pero intensa. Pulgón al parecer era resistente a todo y Juanito se rindió.

Juanito había fallecido después de combatir intensamente contra Pulgón.

Ella, decidió enterrarlo. Se vistió de negro, y fue al parque más cercano. Con una pala de plástico de esos para cavar en la arena, empezó a hacer un huequito debajo del árbol más grande del parque. Depositó a Juanito ya inerte dentro del huequito y lo tapó.

Un par de lágrimas se escaparon de sus ojos.

Y regresó a casa. A continuar con su vida... sin Juanito.