29 de julio de 2006

Durmiendo sola

Hace ya dos meses que tomé una de las mejores decisiones de mi vida (separarme y por ende divorciarme).
Decidí entonces cambiar. Destruirme-reconstruirme. Así que fuí al mejor lugar del mundo para mi proceso de destrucción-reconstrucción. GuayaKILL. El mundial no podía haber llegado en mejor momento ni en mejor lugar.

Así que me cambie de luk:




*Notese la diferencia por favor!!!!

Así que de pelos de bruja, pasé a ser chica sexy-deseada. Y era eso exactamente lo que quería.

Pero, siempre hay un pero.
La verdad es que me di cuenta de que extraño algo de mi matrimonio, algo simple, pero lleno de sentido. Extraño dormir acompañada.

Estas noches frías en las que tengo los pies helados y no tengo una changa donde ponerlos a que se calienten, y por ende, que me muera de frio y me de gripe.
O esa sensación deliciosa, de darte la vuelta y encontrarlo ahí contigo, o cuando inconcientemente en ese estado de ni dormido-ni despierto buscas al otro para un abrazo.

Extraño tener que destaparme los pies a medianoche por el calor de los dos cuerpos en la cama.

Definitivamente no me gusta dormir sola.

Pero de algo estoy completamente segura, no quiero dormir sola, pero tampoco quiero un acompañante de todos los días... con tal que sea una vez a la semana (un viernes, un sábado) entonces estaré complacida.

*Ojo: este no es un llamado al príncipe azul que quiera "dar haciendo el favor".

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