Patrocinantes oficiales de los niños en la calle

Ayer en la tarde como muy pocas veces en la vida, andaba motorizada, en el semáforo de una de las calles más concurridas de mi ciudad de mierda, un hombre que apareció de la nada empezó a limpiar el parabrisas, ante las constantes negativas del muchacho al volante.
Cuando terminó, el muchacho al volante le dio los pocos sueltos que tenía, y el hombre se molestó de sobremanera. Yo llegué a temer por el parabrisas del auto… Pero la verdad la gente que vive en las calles a la final es sólo violenta con la gente que vive como ellos.
Recordé a un niñito al que veo a diario al medio día cada que salgo de la universidad, quien siempre está con el uniforme de cierta escuela y pide dinero a quien pasa a su lado.
Yo soy de las personas que decidió no dar más dinero a los niños en las calles, porque es una manera de patrocinar su mendicidad. El que haya gente que les da pocos centavos, que al pasar del día y de la gente se convierten en dólares, da la posibilidad de que ellos lo vuelvan a hacer al día siguiente, y al siguiente y al siguiente creando así un circulo vicioso en el que no solo están metidos los niños, si no también sus progenitores, que al ver que los niños son una buena fuente de dólares, siguen haciendo más niños para seguir mandándolos a las calles, para que inspiren pena y lleven más centavos a su casa. Debe ser porque estos niños llegan a una edad en la que ya no inspiran pena, y entonces no sirven más para mendigar.
Y lo que hacen es mandarlos a trabajar, en las calles, vendiendo caramelos. Al trabajar estos muchachos poco o nada de tiempo tienen para estudiar, y quedan analfabetos por ende sin título y sin nada continúan con el circulo vicioso, haciendo más niños para mandarlos a mendigar en las calles, y sí, de nuevo empieza el circulo infinito.

¿Pero porqué continua este circulo renovándose cada generación?

Por las personas que dan dinero a estos muchachos que le están “inspirando pena”, por tener una conciencia errada de la caridad, y de la solidaridad, que son valores morales que nos metieron en la cabeza de una manera completamente distorsionada y que a la final sólo sirve para incrementar el ego de quien acaba de ser “caritativo” y/o “solidario”.
Y sí, también es culpa de estos gobiernos de mierda, que se pasan tragando el dinero que debería ir para educación en sus propios placeres.
Porque en vez de gastar el dinero del gobierno en salud, se lo gastan en helicópteros que después van planear destruir con gente inocente dentro.

Así que he decidido dejar de ser la patrocinadora oficial de que haya tanta gente mendigando en las calles. Porque es hora de que existan más plazas de trabajo, es tiempo de que cambiemos nuestra mentalidad y en vez de regalar centavos, regalemos un pan, una manzana…
Porque es hora de que aprendamos a que ser solidario o caritativo es más que uno sentirse bien por estar regalando centavitos a un par de niñitos… La solidaridad está en darles a estos niños mejores condiciones de vida. Darles la educación que no tienen, la salud que piden a gritos, la salud mental que necesitan para romper con el circulo que los tiene atrapados flotando en un limbo pútrido y abismal.