8 de agosto de 2008

-cuando seas grande-

Me ha tocado ver muchos adolescentes mutantes últimamente... Los veo y me recuerdo de adolescente mutante también, y supongo que mi madre debió haber estado pensando lo mismo cuando era niña... Ya no quiero que seas grande.

"Siendo pequeños tenemos problemas pequeños... Siendo grandes... Tenemos problemas grandes"

Y es que cuando uno es adolescente se cree la última coca cola del desierto... Cree que el mundo está a sus pies y que no existe nada ni nadie que sea más que nosotros y mucho menos que sepa más de lo que nosotros sabemos. Pero somos unos idiotas.
Como adolescentes nos faltó humildad... Aprender a agradecer lo que tenemos. Darnos cuenta que mamá y papá hacen todo por nosotros y que nos cuidan por el mas puro e inmenso amor que nos tienen... Y aún así los tratamos peor que al perro.

Y no quiero que seas así... No quiero que depronto de "mi mami" pase a "mi vieja" o mucho menos "la loca de mi cucha"... No quiero que no sepas apreciar lo que tienes... que te falte esa humildad que me faltó a mi cuando tenía 14 años, cuando de pronto empecé a despreciar a la mujer que me había dado la vida...
No quiero que te creas el rey de la sabiduría... Que creas que nací ayer y que pienses que puedes estar por encima de mi... No quiero que me mientas... Que creas que por que soy mayor que tú no voy a entender lo que estás haciendo, que recuerdes que alguna vez también fui adolescente como tú y "adolecí" de lo mismo...

La verdad mi Pequeño Demoño... No quiero que crezcas...

4 comentarios:

Joy dijo...

oooh!, a veces escucho a mi mami decir casi algo parecido "ay como pasan los años, y parece que ayer no más nacieron y ahora ya están grandotes", por cosas como esas y otras, tengo a veces tanto miedo de ser madre! pero bueno, si algún rato llega, será bienvenido. jeje.

Saludos!!

Unknown dijo...

crecera un dia. Lo importante es que el orgullos se mantenga

Gringuita Quiteña dijo...

Snif Snif...a veces quisiera volver a esos años de adolescencia donde creia que mis pequeños problemas iban a causar el fin del mundo JA! Si hubiera sabido lo que me venia!!!!!

Roberto dijo...

Yo mismo soy padre de un varoncito de doce años. Yo tampoco me llevé bien con mi padre.

Sin embargo, Benny (tu hijo) y Rafael (el mío) tienen la ventaja de los que llegaron después. Conscientes de los problemas vividos con nuestros padres, nosotros tenemos en mente tratar a nuestros hijos como hubiéramos querido que nos trataran a nosotros. Yo al menos lo trato a Rafael como yo lo hubiera querido para mí. Y lo que es más importante, yo simepre escucho lo que él quiere decirme.

Es una ley inexorable de la anturaleza que nuestros hijos se vayan independizando poco a poco de nosotros. Y no es precisamente sensato cerrarse a este hecho. Lo sabio es precisamente aceptarlo desde el principio y preparar a nuestros hijos paso a paso hasta el día en que ellos mismos decidan continuar su camino solos.