Monólogo verde y necesario

El verde me ha acompañado toda esta semana, lo he venido usando en lo que visto, lo he usado estirando mis neuronas, y lo he visto rodeándome entera bajo luces de focos de baja intensidad, enclaustrándome, pues esa al parecer es la única manera que tengo ahora, para poder demostrar a través de otros modos, el mar inmenso dentro de estas paredes de hierro, que es mar, y que encuentra su manera de desbordarse y hacerme olvidar de lo que me he prometido, olvidar que tengo que tapar las paredes de hierro, y no dejar que el océano sentimental que tengo dentro se desborde y llegue a chocarse contra otras paredes, que al parecer llevan creciendo mucho más tiempo que las mías, porque el golpe de la ola puede llegar a desconsolarte y a re-recordarte, que hay que cerrar, tapar, cubrir, reprimir a las miles de formas y la capacidad que tengo para entregarme sin pensar en lo que vendrá luego. He bordeado los límites de la anormalidad, y es eso, es eso exactamente, lo que me está desconsolando. Lo que me tiene en este estado verde sepia y frío. Porque empiezo yo a ponerme mal, y ahora ni siquiera el sol quiere salir para alegrarme el día, y cuando sale, sale cabreado y me quema el cuero cabelludo! Como si necesitará más dolor!!!!! Cómo si fuera necesario que me ataque también otra de las cosas que más adoro en este planeta!!!
Y todo me pasa porque no soy “normal”!! Y yo diera mi vida entera por un momento de normalidad, de dejar de pensar tanto todo, de conectarme de nuevo a la matrix, de poseer una vida linda, llena de ignorancia y de felicidad. Porque después de haber absorbido tanta mierda de todos los escenarios que he pasado, no quiero más… Y daría lo que fuera por un momento de “normalidad”.
Porque me siento de nuevo engañada, y no de tu parte, más bien siento que yo me engañé a mi misma. Pensando que alguna vez, alguien como yo, podría llevar una relación feliz y “buena” con alguien como vos. Porque aunque llegue a la completa concepción de tu ser, y que lo acepte tal y como es, contenido y estuche… No llego ni al mínimo concepto de quien soy yo, y de cómo debo controlarme. Porque aunque a mi me encantaría enamorarme de vos, y entregarlo todo hasta ya no poder ni siquiera respirar, porque preferiría que respires el doble, para que todos esos problemas sicosomáticos se te pasen y respires en paz, llenando los pulmones, hasta que sientas que el exceso de oxígeno te da el mejor vuelo que puedas tener en tu vida. Porque me hubiera encantado poder seguir enamorada de vos…
Así que decido quedarme con las mariposa’z desaladas, y con el adorable puente destruido, porque volver a pegar las alas de las mariposa’z y reconstruir el puente es un trabajo que yo no sé si tenga la fuerza de poder cumplir. Porque desde esa noche yo frené absolutamente todos mis sentimientos. Y te agradezco por recordarme que yo no sirvo para las relaciones interpersonales, y que debo dejar de intentarlo.