Jamás me puse una fecha tope... Pero eran un par de sueños locos y extraños para una quinceañera, además... El entorno social en el que me desenvolvia en ese entonces, y el problema ese de depender por completo de tus padres, vivir bajo su techo y por ende respetar sus exigencias, hacía más difícil que pudiera realizarlas.
Aún así hubieron un par de ellas que las hice después de los 18, como fue tinturarme el cabello de cada color que pudiera, desde el típico rubio fashion, el rojo ardiente y una combinación de azul sobre rubio que dio un verde moco bien turro.
Siempre quise pintarme el cabello de rosado, hace ya un mes lo logré, recuerdo que cuando tenía 14 años, mi prima Vero y yo fuimos al local de dos tatuadores ahora muy conocidos quienes trabajan en la parte de abajo de una especie de Centro Comercial turro.
La tarde cuando yo los conocí, uno de ellos me dibujó un tribal en la parte interna del antebrazo, me encantó. Desde entonces quise hacerme un tatuaje.
Quería un gato. Aún lo quiero. Sé que lo haré.
Ahora tengo dos tatuajes... el de la espalda :
Y el de la pierna:
Los dos simbolizan a los hombres que amo. Pronto también tendré un León (No el defunto León si no uno de esos leones de la selva) en representación de mi papá.
Y bueno.. con los años tendré más ideas y más símbolos con que adornar mi cuerpo.
También soñé con los cabellos de todos los colores, de poder pintarme el cabello de colores completamente estrafalarios y raros... Y ya... Ya lo vieron...
También quería vivir lejos de mis padres. Ya está. Otro check más a la lista.
Estoy feliz de haber podido realizar todas estas cosas antes de los 25... Sólo me falta terminar la carrera... Pero eso será unos mesesitos después de que los cumpla.
Mañana es cumpleaños del Lobo. Hay Cheesecake de chocolate en la casa... Buajajaja muéranse de la envida ;)