24 de enero de 2007

pensando en tu post...

Y me quedé pensando en el post de mi ñañito de mi corazón acerca de la anorexia... Y recordé los problemas de autoestima por las que me supongo que todas las niñas pasamos alguna vez en la vida...


Y recordé como cuando tenía 14 años tenía un terrible malestar con mi estatura... Porque sí, es verdad, soy más baja que el promedio de mujeres de este país, y en este país las mujeres tienden a ser pequeñas, entonces ¿Qué me quedaba? Pues sentirme enana... Y ¿Cómo contrarestar el efecto enanístico de mi persona? Pues a los 14 se pusieron de moda las plataformas de los 70's (si, si, esa cuestión de que la moda se cansa y regresa...) Entonces decidí ponerme plataformas en TODOS mis pares de zapatos.


Así que tenía sandalias de plataforma, zapatos casuales de plataforma, zapatos del uniforme de Educación Física de plataformas. Me volví una experta en el arte de andar enplataformeada... Para disimular las plataformas, tenia pantalones grandotes y anchos... Que rídicula que se me debia ver... Ahora que lo pienso...





Las plataformas se quedaron en mis pies hasta los 16... Cuando algún tinieblo me decía que le gustaba porque era chiquita... Y por las típicas frases esas de que: "los perfumes más caros vienen en botellas pequeñas" y sobre todo cuando alguien añadió: "y el veneno también"


Así que acepté mi metro y medio, y me quedé contenta con él.





Con los años también tuve de esos problemas de no gustarme quien me reflejaba en el espejo... Pensaba que tenía todo tipo de imperfecciones en la cara, que no era lo suficientemente tetona, que me faltaban gluteos... que en sí era una desgracia...


Claro que eso jamás hizo que deje de comer, o que entre en esas dietas que matan de hambre a una, y la ponen anémica y traen todas esas consecuencias turras.





Después del embarazo, quedé con casi 30lbs de más en mi cuerpo. Otro golpe bajo más al auto estima. Claro que mi cuerpo reaccionó favorablemente y a los 8 meses había recuperado mi peso original (casi) y me veía bien... denuevo.





Hoy en día, me veo en el espejo y pienso que no podría verme mejor. Me gusta como me veo, me gusta como me siento. Me alegra que mi cuerpo me haya ayudado después del embarazo y no me haya dejado estrías... Bueno sólo una, que conservo como recuerdo del hermoso momento que fue mi embarazo. Sé que mis senos ya no están en su puesto anatómicamente correcto, pero nada que a los 30 no pueda solucionar con un lift up.





En fin... Mr. Hermanito Cósmico, ud. ha sido la inspiración para este post lleno de ego y auto estima.